viernes, 6 de marzo de 2009

Cuento de terror

La pata de conejo
Era una noche fría, con neblina y el viento se sentía escalofriante en aquella esquina de la calle Amberes No. 666 con Av. Amsterdam de aquel pueblo fantasma de los años 50´s que tenía un estilo único, con casas construidas de madera de la buena que rechinaba de vieja, estilo casa embrujada, con colores oscuros y blancos pero eran casi grises del polvo que tenían. Aquel pueblo estaba deshabitado desde hace años y lo único que lo habitaba eran animales de carroña como lobos y zorrillos, y alguno que otro conejo chiquitin.
Aquel lugar tan tenebroso era especial por algo, era un lugar embrujado, pues en sus años mozos vivió mucha gente ahí que era de buena clase social, como militares y gente de la realeza, coroneles y todo eso.
Esa misma noche fría, con neblina y el viento escalofriante unos hermanos cazafantasmas decidieron recorrer aquel lugar para investigar más sobre la leyenda de la pata de conejo, que era una leyenda un poco tonta pero que nadie se atrevía a comprobarla, se trataba de que todo aquella persona que estuviera a punto de morir si iba a ese pueblo lo primero que se encontraría en aquella casa de la famosa esquina sería una pata de conejo negro sangrienta, pero pues si ibas a ese pueblo seguro que no salías vivo por los fantasmas que según te hacían la vida imposible, entonces era seguro que te encontraras la pata del mentado conejo pues estabas a punto de morir.
Los muchachos llamados Ben y Jack, eran dos hermanos, guapísimos que llevaban 20 años en el negocio de cazeria de fantasmas porque su padre les heredó el don de poder sentir a las personas atrapadas en el más allá y así poder liberarlas. Cuando decidieron ir a ese pueblo los 2 sabían que talvés ese viaje sería su perdición.
Al llegar lo primero que hicieron fue ir a la esquina de la muerte, y efectivamente lo primero que se encontró Ben fue la pata de conejo, pero ésta vez había una nota con la sangre que decía “ONLY YOU!” y esto quería decir que solo el primero que la viera sería el que estaba a punto de morir, y claro empezaron a pasar muchísimas cosas, una de las primera fue que resulta que el pueblo no estaba totalmente deshabitado pues los lobos en realidad eran vampiros convertidos en lobos para distraer asi que decidieron secuestrar a Ben y lo llevaron a una de las casas del pueblo en lo que Jack se distrajo agarrando sus armas que llevaban balas de sal para poder matar a los fantasmas.
En aquella casa, que parecía una granja, tenía un sótano enorme, en cuanto los vampiros llegaron con Ben como costal de papas lo hecharon a una jaula muy sucia en donde lo más asombroso que noto Ben era que no estaba solo, había 5 tipos que estaban heridos, sangrados y medios atontados.
Los vampiros inmediatamenta al oír los disparos de Jack por todo el pueblo decidieron ir a cazarlo inmediatamente, y solo se quedó un vampiro en guardia de las jaulas, fue ahí cuando Ben despertó a los otros tipos que estaban en la jaula y preguntarles que les había pasado. Ellos le contaron que llevaban semanas ahí encerrados y torturados, que en las mañanas ellos dormían pero que en las noches saltaban hacía sus jaulas para morderlos y chuparles sangre, pero lo peor era que lo hacian varias veces y eso hacía sus días terribles.
Jack estaba por todo el pueblo buscando a su hermano, llevaba dos rifles pesadísimos y de repente le llegaron por atrás los vampiros he hicieron lo mismo que le hicieron a Ben, lo llevaron como costal de papas a su sotano, y fue ahí en donde se volvieron a encontrar los dos hermanos muertos casi del miedo, comprobando aquella leyenda que se volvia en realidad.
Pasaron 2 semanas siendo torturados por las vampiros y casi desangrados, hasta que poco a poco fueron muriendo solo, sabiendo que los otros tipos que vieron cuando llegaron ya se estaban pudriendo pues ya llevaban semanas muertos, y también viendo a otras victimas que iban llegando y viendo como los vampiros sobrevivian de las personas que iban a investigar sobre la leyenda que tal vez los mismos vampiros se habían convertido en personas normales y divulgar esa leyenda de la pata del conejo, solo para poder seguir conservando esa tribu.

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